Un patio en llamas – Los pozos de fuego
Cuando los primeros humanos descubrieron el fuego, su vida se hizo más fácil. Podían reunirse en torno a las fogatas para calentarse, tener luz y estar protegidos. Lo utilizaban para cocinar y así podían consumir más calorías que cuando comían alimentos crudos, difíciles de masticar y digerir. Por las noches socializaban hasta tarde, lo que quizá propició que comenzaran a contarse historias y surgieran otras tradiciones culturales.
Origen de los pozos de fuego
El primer uso de un pozo de fuego por parte del hombre se remonta al período Paleolítico Medio, hace unos 200.000-400.000 años. La evidencia arqueológica (Tabun en el monte Carmelo, cuevas del río Klasies en Sudáfrica) muestra que se hicieron fogatas utilizando una colección de piedras para contener el fuego y evitar que se propague. Después del uso repetido del mismo pozo de fuego, la ceniza del pozo de fuego se acumuló y finalmente creó los cimientos de lo que hoy conocemos como hogar.
Otras culturas a lo largo de la historia utilizaron un simple agujero en el suelo lleno de brasas y piedras para calentarse y para cocinar en el suelo. Los indios americanos, los indios orientales y muchas culturas polinesias usaban fogatas enterradas para cocinar para un gran número de personas durante las épocas de festivales, cosechas y ceremonias religiosas.
La fogata moderna es una invención reciente y puede haber surgido entre los soldados o los hombres de la frontera que utilizaban la narración de historias como un medio nocturno para mantenerse despierto mientras actuaban como vigías en el campamento.
Los primeros exploradores en sus viajes de descubrimiento usaban fogatas como una forma de cocinar. Se hicieron hoyos sobre el suelo usando un círculo de piedras grandes donde la carne se colocaba en un implemento y se sostenía sobre el fuego del hoyo para cocinar.
Un día, una persona inteligente decidió poner una parrilla improvisada sobre las piedras para que la carne pudiera colocarse sobre el fuego sin supervisión. Y así se inventó lo que hoy conocemos como la barbacoa. Esta persona permanece anónima.
Tipos de pozos de fuego
La construcción de pozos de fuego cambió notablemente a lo largo de la historia. A medida que el hombre aprendió a trabajar con los metales, la cocina y la calefacción en el suelo se elevaron por encima del suelo. Surgieron muchos estilos de pozos de fuego a medida que diferentes culturas encontraron nuevas formas de dar forma al metal.
Los pozos de fuego modernos han evolucionado en una variedad de formas y tamaños, desde formas prefabricadas de ingeniería hasta tazones de fuego de cobre y kits completos de bricolaje.
Los pozos de fuego prefabricados diseñados están hechos de concreto y pueden ser tan simples como un anillo grueso o decorativos con diseños ornamentados moldeados en la forma.
Los tazones de fuego de cobre son independientes y consisten en un tazón grande para contener el fuego y una base de soporte. Los kits contienen todas las piezas necesarias para construir una fogata elaborada adecuada para cocinar y divertirse en el jardín.
Cambiando el curso de la humanidad
El pozo de fuego, en cualquiera de sus formas, es un invento que cambió el curso de la humanidad. Sin la capacidad de controlar el fuego, el hombre no habría podido cocinar alimentos, mantenerse caliente y protegerse de los depredadores y los insectos.
La fundición de metales no habría sido posible sin la capacidad de concentrar el calor. Y nunca se experimentaría el encanto de las llamas que se disfrutan en una fresca tarde de otoño en el patio trasero del hombre moderno entre amigos y familiares.
